Trabajo siempre sobre una meta pequeña.

    Elegir bien una meta que nos vamos a marcar es importante. Todos tenemos objetivos que nos gustaría alcanzar algún día. Pero la realidad es que muy pocas personas son capaces de formar un plan para que sus planes se cumplan.  Son metas demasiados ambiguos o lejanos y cuesta mucho esforzarnos cada día cuando el premio final no es todo cierto. 

   

    Pues bien para mi la primera estrategia para planificar será elegir un objetivo concreto y cercano, algo que de verdad  podemos cumplir con un esfuerzo moderado y que, una vez superado, nuestro confianza aumentará. 

   

    En la vida, las metas no siempre están claras, y las recompensas cercanas. Así que tenemos que poner especial cuidado en trabajar sobre una zona pequeño. Por ejemplo, si alguien nos pregunta por qué estamos haciendo un curso de inglés, a lo mejor vamos a responder para mejorar la probabilidad de conseguir un buen puesto de trabajo. Pero para que se cumpla nuestro objetivo faltan meses o años. En nuestro mente será mejor tener sub-metas que está dentro de nuestros posibilidades, y también cuando consigamos aprenderlo o hacerlo memos sido capaces de superar que si había propuesto.

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